IBM tiene como política organizacional actuar siempre como si estuvieran a punto de perder a sus clientes. Se encargan de medir cada mes la satisfacción externa e interna del cliente (Cliente integral).
Se enfoca en prestar el mejor servicio del mundo al cliente después de la venta y Cada noventa días estudian la actitud de los empleados y se verifica su percepción mirando de qué forma prestan un buen servicio a los clientes.